En el jardín de infantes - con alegría: tres reglas de adaptación
"Una prueba de kindergarten" una familia raraHonor: los berrinches matinales, los caprichos y los gritos agotan a los padres y no pasan sin dejar rastro por la psique del bebé. ¿Cómo hacer que el niño vaya a la guardería con placer? Los psicólogos infantiles afirman que la preparación para una etapa importante en la vida de un niño debe comenzar con anticipación.
Cambia el énfasis. Mamá y papá tienden a preocuparse por el niño: cómo transferirá el cambio de la situación, si los maestros estarán lo suficientemente atentos, si habrá conflictos con otros niños. Pero uno no debe mostrar su propia preocupación por el niño: ve bien la emoción de sus padres y comienza a ponerse nervioso. Hable más a menudo con el bebé sobre los aspectos positivos: sobre juguetes nuevos, amigos, con quienes se encontrará, maravillosas niñeras y tutores. Su entusiasmo, sonrisa y confianza calmarán al niño y lo librarán de miedos irrazonables.
Proporcionar entrenamiento preliminar. Ajuste el modo de inicio para que coincida con el horario del jardín tanto como sea posible. Especialmente importante es el momento del sueño: no todos los niños se acostumbrarán inmediatamente a despertarse a las siete de la mañana. Tómese un tiempo para familiarizarse con la "excursión": camine con el bebé hasta el jardín de infantes, muéstrele el patio de juegos, diviértase jugando con los niños, si es posible, mire adentro y salude al tutor. De modo que el jardín dejará de ser para el niño un lugar aterrador desconocido, pero se convertirá en un país interesante, en el que no puede esperar para entrar.
No engañes Cuando traiga al bebé al jardín por primera vez, no trate de "desaparecer" de repente cuando esté distraído. Este método causará al niño emociones negativas: le desagradan los extraños y el lugar, y también desconfía de usted. Honestamente, dígame que va a trabajar y que regresará cuando el niño desayune, juegue con otros niños, salga a caminar y almuerce. No opere durante horas y minutos: el bebé todavía no puede darse cuenta de su significado exacto.













