La agresión de los niños: tres formas de luchar eficazmente
Los padres a menudo terminan en un impasse agresivoel comportamiento de su propio hijo: el niño amado de repente se convierte en un demonio amargado que grita palabras ofensivas y se arroja al brazo. Mientras tanto, vale la pena recordar: las reacciones del bebé son directas y todavía están mal controladas: no quiere herir a los padres, simplemente no sabe cómo expresar la insatisfacción. ¿Cómo lidiar con tales situaciones?
Demuestra fuerza y autoridad. Esto es especialmente importante en caso de agresión física. Si un niño intenta golpear, morder o pellizcar, detenga inmediatamente los ataques: abrace, tome las manos, apriete. Es necesario hacer esto con firmeza, pero con cuidado, en ningún caso manifestando una contra ira, y más aún, sin tomar represalias físicas. El propósito de este método es darle tiempo al bebé para calmarse y luego discutir lo que sucedió.
Afirme la intransigencia de sus decisiones. La hostilidad verbal es una variante común de la irritación infantil. Responder con gritos e insultos es la peor decisión posible. Pero también es imposible ignorar y perdonar tales payasadas: lo mejor es repetir las prohibiciones de manera tranquila pero persistente y aplicar un castigo razonable, explicando claramente las razones.
Expresando su opinión pacientemente y apoyandosus argumentos Esta regla es aplicable a la manipulación: la ira del bebé no se expresa explícitamente y se manifiesta en enfrentamientos y caprichos ocultos. La indulgencia a los caprichos permitirá resolver el problema por un corto tiempo, pero conducirá a la pérdida de control sobre el comportamiento del niño. Por lo tanto, es necesario tener paciencia: el pequeño debe comprender que los ultimátums para los padres son inaceptables.













